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La copia

En la gran Mexika-Saal (sala azteca) del Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México hay una reproducción de la corona de plumas de Moctezuma. Esta copia corresponde en gran medida con las características del original en cuanto a dimensiones, colores, combinación de materiales y formato. Por encargo de Abelardo L. Rodríguez (político y presidente en ejercicio de México de 1932 a 1934), Francisco Moctezuma, aficionado al arte de la pluma, realizó esta reproducción en 1940 sin acceso directo al objeto original. Se cree que solo trabajó con copias de la imagen.

Aunque se trata de una réplica, la copia también se ha convertido en un objeto único, valioso y no reproducible. Hoy no se pudo hacer otra réplica porque ya no hay suficientes quetzales para suministrar las plumas.


Ahora: ¿EL PORQUE quiero yo que regrese a México la corona? Desde que yo era niño, he sido consciente de los muchos problemas que tiene México. Con todas mis fuerzas yo deseaba que la situación cambiara para bien de México y sus mexicanos…pero, ¿qué podía hacer yo, un niño de apenas unos 10 años?

La idea crecía cada vez más de que yo quería hacer cosas para mejorar la situación de México y su gente. Disfrutaba ayudando a la gente, pero siempre fueron unos pocos. Eso no fue suficiente para mí. Cuando tenía alrededor de 20 años, me di cuenta de que solo había 4 formas de cambiar este país:

1. Por un golpe de estado

2. Con mucho dinero

3. A través de la alta política

4. Cambiando la mentalidad de las personas para que entre TODOS busquemos un cambio social.

¡Elegí el último punto! Ahora sabía qué hacer. Pero, ¿cómo convencer a millones de personas?

Me formé como guía turístico multilingüe, certificado por el estado para todo México, un trabajo que siempre me ha dado mucho placer y con el que he ganado buen dinero. Pero, millones de mexicanos vivían en extrema pobreza ...no eme agradaba eso.  

Un domingo, como solía hacerlo seguido, fui al Museo Antropológico de la Ciudad de México para dar una conferencia gratuita en la sala Mexica. Hablé ahí con unas 100 personas en la copia de la corona de plumas, sobre el hecho de que el original se encontraba en Viena. De pronto, ¡Lloré de alegría y felicidad al darme cuenta de que este mismo objeto que yo ya consideraba sagrado podía hacer lo mejor para cambiar la historia de México!  

¡Lo había tenido frente a mi nariz una docena de veces sin darme cuenta!

Salí del museo y estaba feliz porque después de muchos años finalmente había encontrado la razón de mi existencia. REGRESAR EL ORIGINAL A MEXICO.

1980

Decidí dejar todo lo relacionado con el turismo y dedicarme por completo a lo que yo llamo "cultura ancestral". Sin un solo centavo, inicié un grupo de danza azteca en el centro de la gran ciudad de México. Yo era el "jefe". Por primera vez en el centro de la ciudad y con muchos problemas, danzamos durante 5 años exactamente en la ciudad, frente al llamado "templo principal", junto a la catedral. El nombre correcto es: Ueyi Teokalli (veneradas construcciones de energía), conocido como “templo mayor”. ¡danzamos exactamente en medio del lugar sagrado de los antiguos aztecas…5 años diariamente…!


Mucha gente paraba todos los días para vernos danzar, principalmente porque les explicaba muchas cosas sobre la danza y también les hablaba de nuestra cultura azteca. LA HISTORIA ORAL. En cuanto llegamos por la mañana, la gente nos escuchaba, incluso teníamos "clientes" o "fans" que venían todos los días y traían más gente a escucharme y vernos danzar.


Estuvimos allí de lunes a sábado, de 10 a. M. A 10 p. M., Todos los días excepto los domingos, ya que iba al museo. Respondía preguntas sobre cultura y provocaba a la gente porque la mayoría de los espectadores no querían mostrar su ignorancia haciendo preguntas. ¿Pero por qué no? Todos ignoramos muchas cosas y temas. Alguien dijo: “si la ignorancia doliera todos viviríamos en un grito”. No está mal ser ignorante, ¡Lo malo es permanecer ignorante!

Se quedaban allí durante horas y me escuchaban viéndonos danzar. A veces yo hablaba tanto y en voz tan alta para que todos los presentes podían escucharme, a veces hasta 200 personas, que casi perdía la voz, y les pedía que se acercaran lo más posible porque no podía hablar. Sin embargo, al día siguiente, mi voz estaba bien de nuevo y podía continuar con mis explicaciones. Solo que a pesar de que la gente nos daba donaciones… a veces no alcanzaba para todos...y no teníamos suficiente para alimentar a nuestras familias.



Todos los domingos, desde la mañana hasta la tarde, iba al Museo Antropológico a dar conferencias gratuitas. Lo que me dolió mucho y me entristeció es que me echaron de este museo dos veces por hablar de cosas distintas a lo que es la "historia oficial" que se enseña en las escuelas de México. La otra, la historia real, la oral o la tradicional, se pierde cada vez más. ¡NO había sacrificios humanos! ¡NO había dioses! Entre muchos otros…

Allí en el Zócalo, la plaza principal de la ciudad, y en el museo, practiqué cómo hablar y de qué hablar durante 5 años. ¡Qué debo decir? ¿Qué debo responder? ¿Cómo debo expresarme? ¿Cómo debo comportarme en relación a los permisos? y sobre todo a tratar con "personas" para estar "preparados" para la gran odisea de viajar a Viena Austria-Europa.

Por cierto, me pasó algo muy interesante allá en el centro de la ciudad. Había un grupo de extranjeros de piel clara, adultos, niños y jóvenes que estaban medio perdidos. Inmediatamente dije que podía ayudarlos y que no cobraría nada a cambio. Pensé que eran alemanes. Estuvieron de acuerdo y me cambié de ropa. Anduve con ellos unas 4 horas y les expliqué entre otras cosas, los murales del gran pintor mexicano Diego Rivera que están en el Palacio Nacional. Cuando se fueron me querían pagar, a lo que dije que no. Ellos dijeron: "bueno, entonces intercambiaremos con una canción. Chicos, reúnanse todos alrededor de Xoko". Y empezaron a cantar. ¡¡¡¡Era el muy famoso Coro de Niños de Viena!!!!

Yo al saber que eran de Austria, les explique qué cosa quería yo hacer ALLA, y ESOS NIÑOS Y SUS PADRES sus padres me dijeron: Sí, ve a Viena y pide lo que es tuyo: ¡la corona de plumas del emperador azteca!"…y aplaudieron TODOS al unisonó.

 
 
 
 
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